Traducir un poema a otro idioma es tarea muy complicada. Hacer de ello una obra de arte solamente está en manos de unos pocos genios como es el caso del cantautor canadiense Leonard Cohen.
Siempre pensé que traducir un poema a otra lengua era una tarea muy complicada. Hacer de ello una obra de arte solamente está en manos de unos pocos genios. Este es el caso de "El Pequeño Vals Vienés" un poema de Federico García Lorca recogido en el libro "Poeta en Nueva York" y cuya adaptación por Leonard Cohen constituye una auténtica maravilla. De hecho, "Take this Waltz" que es como se denomina, es una de las mejores canciones del cantautor canadiense. Este tema forma parte del disco "I´m your man" (1988), aunque ya había aparecido antes en "Poetas en Nueva York" (1986), un disco colectivo que homenajeaba a Lorca en el cincuentavo aniversario de su asesinato. George Moustaki, Chico Buarque, Donovan, Lluís Llach o Paco de Lucía eran algunos de los participantes, junto a Cohen, en este trabajo.
Cuenta Cohen que traducir a Lorca al inglés y trasladarlo al andamiaje de la canción resultó una durísima tarea. Nada menos que 150 horas de trabajo y, lo que es peor, una depresión. Un precio muy alto, como reconocía en la revista "Ajoblanco" en 1988. En otoño de aquel 1986 llega a Granada con un equipo de rodaje. El 3 de octubre acude tembloroso al hogar de su venerado poeta español. Es una visita muy especial,como recuerda el poeta granadino Juan de Loxa, director entonces de la Casa-Museo, "Se emocionó al entrar y se hizo fotos al lado de la cuna de Lorca. Se sintió muy en su casa". Pide quedarse a solas y, frente a una foto de Lorca, realiza una asana de yoga, quedando con la cabeza hacia abajo. Intenta conectar con el espíritu del poeta granadino.
La relación de Leonard Cohen con Federico García Lorca surge en una lejano 1.949 cuando, con apenas quince años, entró en una biblioteca de su Montreal natal y casualmente cayó en sus manos el poema "La Gacela del Mercado Matutino". «Lorca cambió mi manera de ser y de pensar de un modo radical. Sus libros me enseñaron que la poesía podía ser pura y profunda a la vez que popular.» Como señaló en rueda de prensa cuando en 2011 vino a Oviedo para recoger el Premio Príncipe de Asturias, Lorca fue el poeta que "más influyó en mi juventud. Fue el primer poeta que me invitó a vivir en su mundo". El mundo del granadino pasó a ser, en parte, también el mundo del canadiense. Tanto, que a su primera hija le puso por nombre Lorca.
Los músicos granadinos, por su parte, no tardaron en hacer un regalo muy especial al canadiense. Nada más y nada menos que "Omega" (1996), un disco donde los versos de Lorca y el cancionero de Leonard Cohen quedan al servicio de un majestuoso elenco de artistas de flamenco encabezados por el gran Enrique Morente y con el rock poderoso de Lagartija Nick como telón de fondo. Sin duda alguna, uno de los discos más importantes de la música popular de este país y que el propio Cohen considera como "lo más grande que nadie ha hecho por mí en toda mi vida".
Para terminar, veamos el poema "El Pequeño Vals Vienés" de Federico García Lorca:
En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del "Te quiero siempre".
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío,
dejar, violín y sepulcro, las cintas del vals.
Y comparémoslo con la traducción y adaptación realizada por Leonard Cohen en "Take this Waltz":
Now in Vienna there's ten pretty women
There's a shoulder where Death comes to cry
There's a lobby with nine hundred windows
There's a tree where the doves go to die
There's a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on its jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love's never been
On a bed where the moon has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take its broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With its very own breath of brandy and Death
Dragging its tail in the sea
There's a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There's a bar where the boys have stopped talking
They've been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it's been dying for years
There's an attic where children are playing
Where I've got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I'll see what you've chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
With its "I'll never forget you, you know!"
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz.
And I'll dance with you in Vienna
I'll be wearing a river's disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I'll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I'll yield to the flood of your beauty
My cheap violin and my cross
And you'll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It's yours now. It's all that there is.
FUENTES: Ediciones Alfabia, Acordes Modernos, Efe Eme.