En muchas ocasiones, los traductores recibimos una solicitud de presupuesto en la que no podemos contar las palabras del documento o documentos para los que el cliente ha solicitado el presupuesto.
Podemos encontrarnos ante dos situaciones posibles: si el documento no es de gran extensión, siempre podemos hacer un recuento manual o establecer un precio "a ojo". Sin embargo, si el documento o documentos que nos ha enviado el cliente es de una extensión considerable, deberíamos plantearnos otras posibilidades más allá de un mero recuento manual o a simple vista, tarea que nos llevaría demasiado tiempo y podría no ser del todo precisa.
En tal situación, lo que se puede hacer es recurrir a una herramienta de OCR (Optical character recognition). Lo que hacen estas herramientas es básicamente “escanear” el texto no editable (imágenes), y convertirlo a texto editable (formato Word o .txt por ejemplo). Digamos que estos programas "escanean" el documento y convierten todo su contenido a texto. En muchas ocasiones el resultado es perfecto, en otras, no tanto, por lo que tras realizar la conversión automática, es necesario realizar una revisión, cosa que se debería hacer más a fondo si el cliente aprueba el presupuesto. Existe una tercera opción posible, ya que Adobe Acrobat Reader también viene ofreciendo en sus últimas versiones la posibilidad de guardar como archivo de Word o de texto cualquier archivo en formato .pdf que abramos. Dentro de las opciones de Adobe, podemos configurar que ejecute OCR a la hora de convertir el texto. Siempre viene bien intentar realizar la conversión con diferentes herramientas, ya que el resultado de la conversión puede variar mucho de una herramienta u otra.
En definitiva, existe la posibilidad de realizar un recuento más específico que una simple estimación de palabras, y no va más allá de una simple conversión, siempre y cuando conozcamos las herramientas disponibles.