Todos sabemos la importancia que tiene el que un traductor tenga conocimientos sobre el tema del texto que trabaja, y esto se vuelve imprescindible en el caso de las traducciones científicas. Cuando hablamos de ciencia, nos encontramos con un lenguaje muy especializado, por lo que solo un experto será capaz de hacer un buen trabajo de traducción. Y no solo ocurre al pasar de un idioma a otro, ya que incluso al explicar un documento científico de manera divulgativa también se le llama traducción científica.
Cuando nos enfrentamos a la traducción de un texto científico, deberemos tener siempre en cuenta que el profesional que deba llevarla a cabo sea doblemente experto: por un lado deberá tener los conocimientos de las lenguas meta y destino y, por otro, deberá haberse formado en el ámbito científico que aborda el texto. Si nos aseguramos de que se cumplan estos dos puntos, sabremos que el texto no tendrá errores que puedan llevar al fracaso un trabajo tan delicado como pueda ser cualquier proyecto de investigación. De esta manera, si el traductor encargado del proyecto conoce bien el estilo del lenguaje científico específico (sobre todo el de la lengua meta) nos aseguraremos de que todo está correcto.
En el caso de la divulgación periodística, sucede lo mismo. De hecho, existe un campo bastante amplio de estudio dedicado a entender cómo se puede adaptar la lengua científica a un estilo claro, que cualquiera pueda entender. En este caso aquél que se encargue de escribir el texto deberá ser también experto en el ámbito, y una especie de mago que sepa convertir las palabras y expresiones técnicas, consiguiendo que cualquiera pueda entenderlas. Esto, obviamente, le quita carácter específico al texto, sacrificio necesario si queremos que las ideas científicas se extiendan.
En definitiva, cualquier texto relacionado con la ciencia deberá ser abordado siempre por un doble experto que tenga conocimientos tanto de lengua como del ámbito específico que tratemos. Es por esto que nosotros creemos que las personas dedicadas a la traducción científica deberían ser enormemente valoradas, ya que su formación es difícil y larga. Sin duda, no es fácil encontrar a alguien con tantos conocimientos. Los traductores científicos son una verdadera joya.